Puerto Plata.- Hay muchos tipos de jugadores; hay excelentes, muy buenos, los buenos y los regulares, pero hay otros que son sencillamente ejemplares. Ese es el caso de Amaury Ripoll, mejor conocido como Julito.Conocí a Julito cuando pasando por la cancha del Club Deportivo Fantástico (CDF) vi un niño que hacia de todo un poco y todo muy bien. Me detuve y como de costumbre me intereso saber de quien se trataba. La próxima ocasión que lo vi ya era todo un adolescente y recibía la distinción de jugador del año. Reconocimiento que otorga el CDF al desempeño de todo un año al mejor de sus deportistas.
Julito ha sido siempre un jugador ejemplar, y cuando hablamos así es por supuesto, porque es bueno dentro y fuera de la cancha. En la cancha es un jugador fogoso, inteligente, guapo y que domina los fundamentos. Fuera de ella es todo un caballero. No toma bebidas alcohólicas, es amistoso y no es de los que esta de fiesta en fiesta.
Su madre y su hermana son sus principales fans y el se siente orgulloso de eso. Nosotros por nuestra parte nos sentimos orgullosos de que sea puertoplateño y de los buenos.
Que Dios siga iluminando a quien en estos momentos nos representa en el Torneo de Baloncesto de Costa Rica, después de dar candela en gran parte de los torneos del país.
Por Germán Báez
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