jueves, 23 de julio de 2009

LA TECNOLOGIA EN EL TRAJE DE BAÑO


El traje de baño tiene un grosor no mayor a un milímetro, se adapta a la forma del cuerpo; no almacena aire y el efecto de flotabilidad no es superior a los 100 gramos y esto los hace prácticamente “volar en el agua”. Por eso hace ganar récords, dólares, euros, millones. Así de simple.


Fue Michael Phelps quien decidió desafiar todas la normas establecidas hasta hace año y medio cuando se podía pensar en todo, menos en revolucionar la manera de nadar. Y fue Phelps el primero en hacerlo.

Fue un simple traje de baño, ése que los nadadores tardan siglos en ponerse, que comprime sus músculos para disminuir la resistencia que, según sus creadores, les permite flotar y que hay que cambiarlo después de seis usos, si se quiere mantener su eficiencia competitiva.

The economist

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